jueves, 5 de julio de 2012

Retomando

Es simple como llegan las cosas y como estas se suceden en cadenas, cuando menos te lo esperas.
Varias veces antes he recibido invitaciones para escribir, sujeto al cumplimiento de un número determinado de líneas, o fechas; asociado necesariamente a uno o diversos temas que limitarían la periferia de los pensamientos emitidos de una idea; muchas veces antes, en el medio de extensísimas conversaciones,  generalmente con gente nueva, descubrí con cierto asombro la sugerencia de contar muchas de mis historias personales o de terceros en un libro (tremenda inconsciencia de mis interlocutores para un amante del monólogo!) ; y si bien es cierto que algo de esto se ha plasmado entre las letras de una canción, es cierto también que mucho se ha dejado al borde de ser mencionado, o tan dicho que se pierde, algo también ha quedado guardado en los asientos de una taza de café o una copa de vino.
Así que tomando esto un poco en cuenta…  por qué no? con esa misma simplicidad con que las cosas son, y con las que antaño se emitió una negativa, hoy simplemente tomo el teclado y me doy al placer de vaciar mis pensamientos en estas páginas que estás leyendo - en pocas palabras porque me da la gana!-;  retomo la abandonada vocación de escribir de nuevo para dejar plasmadas algunas ideas, tónicas, pensamientos, sentimientos, traumas, complejos, dichos aprendidos,  cuentos y fabulas con y sin moraleja, historias y anecdotarios, divagaciones mentales , paranoias, esquizofrenias, reflejos, recetas, criticas, reflexiones y demás absurdos complejos con los que se han ido tirando Los Durmientes de la vía en que transito, aquellos que soportan, balancean y sostienen este camino plagado de sorpresas, los mismos durmientes que van construyendo esa vía a través de cualquier camino, por intransitable que este sea; aquellos que como en aquel viejo film, Viento Negro, se montan para hacer camino incluso a costa de sangre propia y de otros, de lagrimas, risas y placeres, de sudor y de trabajo, de amor y desamor, de empeño, de renuncia, de dolor y de fervor, de alegrías y desalientos, entre tormentas y desiertos,  junto a oasis o acompañando gratos senderos… .. 
En fin,  pues no se diga mas y con esto a dar principio a este recuento, que en la medida de lo posible tratará de ser frecuente y llevadero….
Como arriba mencionaba, los sucesos serán simples, como este que dio pauta al nacimiento de  estas  líneas y estas letras;  la interpretación del vocero y la de ustedes lectores,  es quizás la que dará sazón y aportará lo complejo a estas palabras, la que determinará la receta que puede hacerlas tuyas.
Y como dicen que de bien nacidos es el ser agradecidos, antes que nada, pongo estas líneas para Lula,  aunque aún no se si seas una mano salvadora, un disfraz, una sorpresa, una cobija o una mentira,  un regalo, un pensamiento,  o una grata realidad; sin saber si permaneces o si eres tan fugaz como la forma de una nube. Aun en esta incertidumbre, vale agradecerte aquí, sin conocerte casi, por esos pocos minutos de conversación donde te has hecho  mi amiga, porque aun sin darte cuenta me has traído de vuelta al ruedo, despertando esta inquietud de darle rienda a las palabras y permiso a mis silencios; que moviste mis motivos con un viento de refresco que barrio de un solo golpe todo el polvo en mi camino.
Y a ti,  gracias de antemano, por posar tus ojos durante un rato en estos párrafos y por prestarme tu tiempo para ello, así como también por el uso ocasional del anecdotario común que con algunos he llegado a construir personalmente.
A darle pues….

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