Tras unos cuantos meses de intégrame al cada vez más creciente conjunto de nuevos solteros con experiencia, o para muchos el grupo de paquetes devueltos, o proyectos detenidos por falta de inversión emocional; es decir divorciados; voy descubriendo cada vez con más contundencia que en muchos de mis coequiperos o de los pocos solteros aun sobrevivientes, persiste una enorme sensación de terror respecto a los nuevos intentos, algunos de ellos se declaran genuinamente interesados en intentar dar paso a una nueva relación en sus vidas, pero también genuinamente se dedican con harta constancia a boicotear cada posible intento.
Comencemos por aceptar los hechos: En palabras de Voltaire, el divorcio probablemente se remonta a la misma época que el matrimonio. donde él creía, sin embargo, que el matrimonio es apenas algunas semanas más antiguo. Desde otros puntos de vista, es solo un acto jurídico para dar término a un error y deja a la pareja en libertad de cometer otro. El divorcio ante todo nace de la necesidad de cambio, a veces como una puerta de huida, una salida de emergencia en caso de pánico extremo (ojo, que no necesariamente significa peligro presente); pero generalmente, es un mal necesario para quienes no saben encontrarse dentro de una relación, para quienes comenzaron engañados o autoengañados dicha relación, para quienes pierden oxigeno en el camino, aquellos que no supieron decir que no a tiempo o quienes creyeron firmemente poder generar un cambio en la pareja ; cambio que evidentemente no fue posible, o no fue efectivo. Al final para muchos significa perdida, para otros es transformación, otros tantos lo identifican como una forma de libertad y celebración. Una manera al fin y al cabo para que un globo levante el vuelo, soltando el lastre, no importando aún si se conoce bien el rumbo o el uso del timón.
Es cierto que un matrimonio fallido puede dejar huellas, pero es cierto también que no necesariamente estas son huellas plasmadas en concreto, a veces simplemente hay que pasar una jerga mojada para limpiar el estropicio.
He visto de manera constante, que cuando tu nuevo prospecto presenta el más mínimo síntoma de similitud a un trozo de tu vieja historia, es inmediatamente condenado al destierro, aun cuando no lleves más de medio minuto desde su primer saludo. La persistencia de la memoria es mas dañina que seguir cargando el lastre completo... y en ocasiones ni te cuento lo que te pierdes al desterrar al aspirante.
El caso es que ese inmenso miedo a equivocarse de nuevo persiste, y va deslustrando cualquier posible brillo que encuentras en un espíritu nuevo que arriba a tus proximidades. Y te va condenando lentamente a un espacio cada vez más reducido donde vas replegando tu cuerpo y tu capacidad de relacionarte, levantando tus defensas y cavando cada vez trincheras más profundas..
Hay quien piensa que el derecho al maquillaje es femenino o meramente artístico, pero haciendo un buen recuento podrás ver que forma parte de los usos y costumbres de cualquier ente al que se aplique el tratamiento universal de ser humano. Nos pasamos un buen rato ocultando y confundiendo nuestro aroma, otro tanto dibujando una sonrisa donde no hay cabida emocional para la misma, para ser temporalmente aceptados o aceptables, otro tanto haciendo grandes las historias convenientes y omitiendo la mención de todo aquello que nos haga parecer ridículos, o poco exitosos. Como llevados por una regresión adolescente, nuevamente nos esforzamos en dar nuestra mejor cara, y al menos dejar fuera de presencia todas aquellas características que fueron identificadas en nuestra personalidad como causales de divorcio. Esta forma de defensa, de manera absurda se usa como estrategia ofensiva, para poder acercarte a otro, dejándote atrás tu mismo para no regarla….
Muchos acuden a una cita cargando todos y cada uno de sus fantasmas, unos los llevan consigo todo el tiempo, ¿será que es más comodo cargar con lo conocido?, ¿o que da mas hueva escribir los elementos para comparar que cargar con el muerto? A un fantasma no le ganas, ni tu, ni la persona que lo carga... además a todo muerto tarde o temprano se le santifica y se le perdona, si viaja contigo, ten por seguro que puedes obtener tu repetición.
Dejémonos ya de cuentos y empecemos los recuentos, que los finales felices son posibles siempre que se tenga claridad respecto a las historias que nosotros mismos tejemos alrededor de nuestras realidades; pero mas que nada, si tenemos la total comprensión de porque lo hacemos.
¿Cuantas veces adornamos los estados de ánimo con estas sonrisas que por lo postizo dejan un tremendo dolor de mandíbula y un enorme sabor amargo en las papilas?; ¿Cuántas otras utilizamos pequeñas exageraciones u omisiones para que lo que se perciba de nosotros siga siendo esa imagen “Invencible”? ¿Cuántas veces simplemente nos replegamos por miedo bajo algún pretexto y que otras tantas no cruzamos el umbral? ¿Cuántas otras evitamos darle paso a quien tal vez podría ser el príncipe o la princesa del cuento que has querido vivir toda tu vida? Piensa un poco… ¿sientes miedo? Miedo a que? hay solo tres cosas que pueden pasar, que tu sientas (y sabes que puedes sentirlo) que no funciona y que te marches al darte cuenta, que funcione y permanezcas o la peor de las tres, que te tragues todo el cuento y al final llegues a la primera nuevamente, al saber que no funciona, para lo cual el remedio sigue siendo tan simple como irse, total, ni pararse a pensar que perdiste el tiempo porque así es, ya lo perdiste … y que? no tuvo al menos nada rico?
Puedes quedarte a esperar, que todo se arregle solo, o que regrese quien esperas que va a resarcirte por el pasado, o a que te quieran de nuevo, pero no te lo recomiendo… es mas sencillo que comiences a caminar, total a algún sitio te llevaran los pies y seguramente en algún momento toparás con alguien nuevo. Hay algo tan fácil como entender que si dejas abiertas las puertas y ventanas para que alguien entre o vuelva, al final también entra mientras tanto el frio…. Aunque de vez en cuando vale la pena ventilar, no se trata de que dejar que se cuele un huracán por tu ventana que arrase con todo y tu mismo.
Amigos, seamos más simplistas, el corazón es el órgano más resistente, incluso en tu última ruptura no se rompió ni se murió, por mucho que quisieras que así hubiera sido para no sentir.
Es claro que puedes equivocarte de nuevo, es claro que pueden tratar de engañarte de nuevo si es el caso, pero es claro que ya sabes sentir cuando no estás cómodo y puedes decir que no con mayor facilidad.
Son muchos los que afirman que el matrimonio es el sepulcro del amor, por lo menos esperemos a llegar… no emitamos el juicio y la condena por anticipado. Permite que los aspirantes comiencen su carrera para convencerte, déjalos al menos expresar un poco y acompañarte en un pequeño tramo del trayecto, tanto como la comodidad de su compañía te haga sentir a gusto. Permite que la vida te sorprenda de nuevo, para lo cual desafortunadamente para ti tendrás que exponer y abrir un poco las puertas del corazón.
Recuerda que el amor solo llega cuando te permites soñar, cuando se inicia con el simple hecho de sentir. Date oportunidad de un nuevo para siempre, aunque el para siempre dure 5 minutos, pero que buenos 5 minutos!!!!
Recuerda que si no te sientes seguro de lo que tienes que decir, la mejor manera de callar una frase desafortunada es un beso oportuno, y como uno no sabe cuando hacerlo oportuno, lo ideal es hacerlo tan constante para que en una de esas se convierta en oportuno y no te deje decir una sandez. Acuérdate además que besar hasta te baja de peso y ayuda a que tu cutis se mantenga lozano, y dado que un beso es una llave química que puede destruir o exponenciar una relación, pues besa mucho, constante y fervorosamente; que sapos para convertir en príncipes hay pocos, y lo demás será por el mero gusto.
Da por sentado, que como tú seguramente harás, por mas intención de ser totalmente honesto, transparente y totalmente tu, siempre tendemos a poner nuestra mejor cara, como el gato con botas de Shrek con la mirada de “por favor quiéreme y cómprame”; así que no te sorprendas de encontrar esas pequeñas o grandes desviaciones en lo que te dicen y hacen al arranque y lo que va pasando con el tiempo, pero es esto lo que hay que dar, un poco de tiempo, una oportunidad… al final si algo es tan molesto para ti, es tan sencillo decir: Ya basta! Y dejarlo por aparte…. Igualmente te la pueden aplicar…
Pero ante todo, ten presente que por mas que tuvieras rayos X, super poderes, mega-percepción, o que apliques todas las baterías de prueba que imagines, siempre habrá algo que desconoces, que seguramente te moleste o no sea lo que esperabas….
Facilítate la vida… agrega a tu contrato virtual una póliza de vicios ocultos que te permita regresar la mercancía y reducir tus daños sin mayores explicaciones, retira tus defensas… y reduce tus ganas de dar una oportunidad al simple y tan conocido hecho de sentir mariposas en el estómago… acaso al menos no es grandiosa la sensación?