viernes, 14 de septiembre de 2012

Como ahorrarte una trágica historia de desamor

Seguro te ha pasado: Encontrar a esa persona maravillosa en quien ves claramente todas esas cualidades que siempre quisiste, que además te encanta, que cuando la miras, simplemente te corta el aliento; y descubrir desafortunadamente que ESTA VOLANDO POR OTRA PERSONA!!!, y que encima a esa persona como que ni siquiera le importa tanto, que el susodicho ente destinatario de sus afectos, apenas le da lo que le sobra, o  no esta siquiera cerca de brindarse como a esa persona que te encantó le fascinaría… que mientras el objeto de tus ojos esta con toda la disposición de recorrer el mundo entero si fuera posible por este ente que la tiene volando, la otra parte, no es capaz siquiera de dejar un poco sus actividades para echarle un lazo… mientras que tú te imaginas que podrías recorrer el cielo entero y traer el sol a sus pies, si te diera la oportunidad. Te suena familiar?  A mi sí. Al menos debe ser la segunda vez que me topo con esto…  me parece que es una trampa cruel del destino, para mostrarte que por más que supongas que eso es lo que debería ser para ti, estás totalmente equivocado! pues lo que te toca a ti aun tendrá que esperar más;  por lo tanto, lo único que te queda suponer es que la persona que llegara para ti, debería ser increíblemente espectacular para sobrepasar lo que representa esta persona que ves alejarse de tu universo en pos de otro, al menos aparentemente…. O en su defecto, puedes esperar a que se desocupe y tal vez entonces te volteen a ver…. Lo cual, déjame decirte, será muy complicado, pues para ese entonces, si te ven seguramente te habrás convertido en el eterno amigo que no quieren perder… y lo mas terrible es decirle a alguien Te quiero,  ver como esa persona con toda la emoción vuelve la vista hacia ti con ilusión y te dice: Yo también! “Eres como mi hermano” o “eres mi mejor amigo” en ambos casos, generalmente acompañado de “nunca haría nada para que esto se rompa entre nosotros” , lo cual, si lo anterior no era suficiente para deprimirte, pone el total y fatal remate que te deja a borde de piso, sin oportunidad alguna.
Lo curioso es que,  si miras a tus espaldas, y si tuvieras los ojos más abiertos, te darías cuenta que también hay alguien detrás, al menos una persona, que muere por ti, y que en este caso, se encuentra en la misma situación que tú… a la que tristemente tampoco tu le das oportunidad alguna, es más, ni vista tienes para ella.
Esta cadena de eternos espejismos, es algo que parece ser tan repetitivo que se vuelve casi una regla universal, tal vez algo que mantiene el equilibrio en el mundo… digo! Considerando que es algo tan desafortunadamente común sobre este planeta.
A veces la vida, en su eterno devenir, vuelve a dejar sola a la persona que en su momento suponías que era para ti. Y entonces, como antes decía, si sigues a su lado seguramente encontrará en ti algunas cualidades irrepetibles, en comparación con el ente de quien no recibió el trato o afecto adecuado, es más tus palabras podrán ser incluso objeto de sanación o de eterna comprensión y ánimo para levantarla del piso. Tal vez solo te puedan dar la visión de un héroe momentáneo que ha rescatado a la princesa o príncipe del fango…  y con suerte se enamora de ti;  bueno, no con suerte; casi siempre pasa eso. Pero también seguramente, al tiempo, dicha persona se llena de dudas para no romper con algo que es tan valioso como tu amistad y compañía, que seguramente el amor puede llegar a romper… y de casi nada de esto te enteras tú, por lo que sea. Y vuelve la cadena de espejismos no realizados, esta vez en reversa….
Te parece justo? A mi no!!!! Definitivamente no! Creo que cuando aparecen la persona de tus sueños, tienes al menos que hacérselo saber, pero así: “Que es la persona de tus sueños!!!”… cuéntale entonces esta historia trágica, donde una vez que el susodicho o susodicha objeto de su afecto no le haga caso, terminará con el corazón roto, buscando refugio en tus brazos y palabras, pues seguirás ahí empujado por la ilusión de que algún día te eche un lazo, o por costumbre o amistad forzada… y que llegado el momento, se enamorará de ti y tú no te darás cuenta, y no querrá romper con tu amistad para no perderte, a pesar de la magia que puedan crear juntos, lo que sería terrible e injusto también para ella. Así que se puede ahorrar el camino; dejar de pensar que el actual objeto de su atención y afecto funcionará como pareja, decidir dejar de esperarlo y verlo;  abrazarte y  darte un beso ahora….. sellar con el sueño que siempre soñaron juntos y crear la magia más grande del mundo, y convertirse en tu pareja de aquí a… digamos para siempre;  así ambos podrán perderse en los ojos del otro con total libertad, como nunca lo hicieron antes… encontrando la felicidad que ambos buscaron. 
No te late mas ese plan?  A mi sí.

sábado, 8 de septiembre de 2012

La longitud del tiempo


Has sentido que las horas, los días e incluso los años parecen pasar cada vez mas de prisa en tu vida?
Seguramente recuerdas que cuando eras un niño, una hora parecía ser un tiempo eterno, podías hacer miles de cosas en este espacio que ahora parece ser tan pequeño. Ayer alguien me comentaba, un recreo de 30 minutos, te alcanzaba perfectamente para salir, ir al baño, formarte en la fila para comprar golosinas y almuerzo, comer, jugar un rato, incluso cansarte y terminar preguntándote aun: y ahora que hacemos?

Un verano duraba una eternidad, al igual que unas pequeñas vacaciones. Un instante de espera o unos minutos perdido en un centro comercial eran eternos. Una película era muy larga, aun la mas corta de dibujos animados, esperar algo era muy largo, las dos horas que te daban después de comer como obligadas para meterte a nadar, bueno! Eran infinitamente largas. Parecía que el tiempo era lo mas lento que había en el transcurrir de tu vida, donde podías albergar cientos de eventos.

Cuando muchos años después ya en tu etapa adulta y de hecho conforme vas sumando cumpleaños y años vividos, este tiempo parece reducirse cada vez mas: Una hora no te alcanza para nada, un día se va volando y apenas recuerdas que fue lo que hiciste en el, de hecho si volteas a ver tus últimos meses, parece que todo se ha ido volando y sin dejar huellas tan claras e indelebles como esas horas de infancia dejaban. Un minuto es absolutamente insuficiente, de pronto te das cuenta que ha pasado un año mas, que parecen haber sido solo unos días.

Creo que la clave de todo esta en el gozo de las cosas. Cuando eres un niño el mundo se ve brillante, lleno de emoción, lleno de ilusión por vivirlo. No quieres perderte ni un segundo, disfrutas cada cosa al máximo y te sorprendes del universo y sus regalos. Abres tu mente, tu corazón, tus sensaciones, tu espíritu. Conforme vas creciendo vas dejando de disfrutar plenamente, vas llenándote de prisa y obligaciones, ves las cosas solo de paso, no te detienes a mirar y respirar, a vivir, solo a sobrevivir para cumplir con otros objetivos y responsabilidades. Te montas en el veloz caballo del trajín diario para transitar por la vida, y dejas de disfrutar y ver las cosas con la higiene mental y espiritual que tiene un niño. 

Puedo garantizar que esto al menos es una parte de los por qué, de lo cierto, cuando haces una pausa y te detienes de nuevo a vivir, a disfrutar, cuando desatoras las cosas que solo solías sobrevivir todo parece ser mas largo: los tiempos que anhelas que algo pase, el tiempo que disfrutas con alguien o haciendo algo que te gusta. El día te rinde cantidad! Una hora puede parecer muy larga de nuevo, puedes conocer tanto de alguien en tan poco tiempo! Puedes hacer un beso inmensamente largo….  Mis últimos 5 meses han recuperado parte de la longitud del tiempo, en cuanto comencé a detenerme de nuevo a vivir las cosas, y no solo a sobrevivirlas, se ha hecho un tiempo largo y valioso, mientras que muchos años pasaron con tal velocidad que no te das cuenta que si bien pensabas que eran pocos meses, habían pasado vertiginosamente algunos años sin dejar mayores huellas…

Haz el intento! Créeme que el experimento vale la pena. Ver el mundo nuevamente con el espíritu libre es una formula para alterar la longitud del tiempo.  Un pequeño don que nos ha dado el universo y que pocas veces usamos.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

Te disculpas, te excusas o te justificas?

De pronto me encontré con una situación reiterativa en días recientes, la constante situación en la que te vas dando cuenta, cada vez con mayor claridad, que el mundo en su prisa actual, ha perdido ciertos elementos de civilidad, tal vez porque ahora el mundo se ha acostumbrado a la insensibilidad del relacionamiento electrónico entre las personas.  La situación predominante por la que llego a estas conclusiones, es relacionada casi en su totalidad al ahora casi inexistente concepto de la Disculpa, concepto que además se supone tan conocido y de dominio público, que todo el mundo cree conocer sin mayor complicación, pero donde aparentemente, tenemos cruces importantes de otros conceptos similares, que podemos confundir este concepto con otros; o peor aún, parece ser en muchos casos, que hay un desconocimiento absoluto del concepto, o tan vago, que si hurgamos un poco en el fondo, parecerá contener valores y componentes que nos parecen sitios inexplorados.
Empecemos creo, por entender la diferencia entre excusa y disculpa,  ¿que sucede cuando llegas a un punto en el que se te han cruzado invitaciones a dos compromisos en la misma fecha y horario? Generalmente tienes que elegir alguno, el que te parece más importante, el que te llama más la atención, el que habías aceptado primero, etc.  Lo cual te lleva a “excusarte” ante quien te está extendiendo la invitación de alguno de ellos. Esto, es entonces un acto de cortesía mediante el cual evitas crear expectativas a la persona en cuestión, sobre tu posible asistencia, donde si bien puede generarse un cierto grado de desazón para dicha persona, no genera malestar por incumplimiento o falta de consideración.  En ocasiones, utilizamos este modelo para no atender tampoco a algún evento al que no queremos asistir, donde si bien la excusa es una justificación absolutamente falta de sinceridad, se utiliza esta para no herir susceptibilidades de quien te extiende una invitación, pensando sobre todo, en el afán de no generar una expectativa que pueda posteriormente generar decepción.

La excusa en si misma, al ser una medida preventiva, y generalmente inmediata, no se pone en tela de juicio, al menos en la generalidad, y casi siempre se acepta de buen grado. Suele ser una explicación breve, concisa, sencilla y creíble; hecha siempre con la mayor antelación posible, a manera tal, que permita al anfitrión en su caso hacer los ajustes o cambios necesarios o al menos, de hacer la cuenta de una cifra más real de los asistentes, o incluso replantear el plan. Por todos estos elementos que promueven la consideración a quien está girando esta invitación, es un comportamiento muy bien aceptado social y emocionalmente.
La disculpa por el contrario, por definición sería:  “Una razón que se da para excusarse de una falta o para defenderse de una acusación”, es decir, algo que se da a agua pasada, o en algunos casos, con poca antelación, es decir, cuando no se dio pauta para prevenir a alguien de un evento, que aunque aún no ha sucedido, es un hecho que generará impacto a alguien.
Una disculpa sincera puede sin embargo ser un buen paliativo, pero la repetición constante no genera el mismo efecto de ninguna manera.  La disculpa de alguna manera, es todavía una representación de la consideración que se tiene a alguien más, una formula mediante la cual, se purga un comportamiento negativo, resultado de cometer una falta, una indiscreción, o un tropíezo. Como la raíz de la palabra puede explicar, es una forma de descarga de la culpa.
Una disculpa se ofrece, no  se pide. Pedirla sería erróneo pues es solicitar a otro que descargue su culpa en nosotros, no al revés, como determina el acto cometido por ti.
La disculpa, cuando es oportuna y cuando es sincera, es una forma de apaciguar una discusión o el enojo, o molestia que generamos a alguien con la falla en nuestro comportamiento. En la medida de lo posible, cuando una persona tiene visiblemente la oportunidad de disculparse, y lo hace con la oportunidad  y sinceridad adecuada esto es perfectamente lograble.  Cuando también es perfectamente claro que la persona no tuvo alternativas de hacerlo de forma oportuna;  o es claro que estuvo imposibilitada de hacerlo; la sinceridad de la misma disculpa y la veracidad del evento que la imposibilito pueden generar la total aceptación y mitigar el enojo de quien se considera agredido u ofendido por el evento en el que le fallaste.
Es decir, la única forma en que una disculpa puede llegar tarde, es cuando hay un evento de fuerza mayor, que elimine cualquier posibilidad de notificarte con oportunidad. En estos tiempos en que vivimos, no tener la posibilidad de un medio de aviso, es casi imposible, en todos lados tenemos comunicación celular, correo electrónico; al menos alguien que pueda prestarte el medio para hacerlo. Todo esto a menos que tengas un accidente, te hayas muerto,  o estés en el desierto, en la nada, en un avión retrasado o algo asi por el estilo. De otra manera, es claramente una muestra de absoluta falta de consideración por la persona afectada, es decir, que no tienes la importancia o prioridad para la persona que te hace esto, o en pocas y breves palabras, que le vales madre a quien te lo hace.
 Así que puestos en la mesa estos conceptos, queda claro que toda muestra de ello, como las mencionadas a continuación,  es totalmente inaceptable:
·         Te citaron a una junta de última hora y no pudiste avisar que no llegabas a tiempo o no llegabas a la cita… de entrada, es un hecho que puedes pedir unos minutos para avisar, mismos que a veces tomas para ir al baño, para al menos mandar un mensaje o hacer una llamada.
·         Hay mucho transito y por eso no te pude avisar.
·         Me secuestraron los extraterrestres.
·         Me quede dormido
·         Disculpa, te confundí con el amor de mi vida, pero creo que no… pero igual gracias por todo!
·         M e cayeron visitas y no te pude avisar
·         Se murió mi abuelita
·         Mi  trabajo es tan malo que no puedo pararme ni al baño a mandar un mensaje para avisar que tengo problemas para salir de el o para terminar un pendiente.
·         O alguna otra cosa o situación que presente este grado de idiotez, sobre todo, de quien lo expresa…
Hay que dejar claro, que publicar cosas en Facebook o Twiter para que alguien indirectamente entienda que tienes la situación complicada, no es tampoco opción. Nadie es adivino, equivale prácticamente a mandarte un mensaje mental como Kaliman y aun creo que no se ha generalizado este nivel  de telepatía o ya estaríamos quebrando a Telcel, Movistar o a Telmex.
Hay algo importante que poner sobre la mesa. Cuando te disculpas por algo, te disculpas o te justificas por ser como eres. Las disculpas como antes mencione, es cuando caes en falta, no cuando simplemente no eres aceptado por ser como eres, por hacer algo que es tu naturaleza y a alguien no le pareció, no es entonces un tema de consideración, se convierte en un tema de aceptación, donde disculparse es totalmente inválido!!!; pero bueno, este será tema de otro proceso pensante, aquí nos va a faltar espacio para hablar del tema.
Así que retomando lo anterior,  date chance 5 segundos de analizar si has hecho algo así, si alguien te importa y hasta tenido poca o nula consideración por alguien, y no has hecho lo correcto para ese alguien si te importa en cuanto a tus disculpas o tus excusas, tal vez aun sea tiempo de pararte frente a dicha o dichas personas y explicar esto;  a veces  lo que ya paso, no tiene más remedio, desde que no es posible, utilizar el túnel del tiempo, pero si alguien aun te importa, estas muy a tiempo de empezar a hacer todo eso. La base es muy simple:
Si creaste una expectativa en alguien; y no puedes cumplirla, es mejor que te disculpes a tiempo, si te es posible, si no tienes manera alguna, que en cuanto puedas lo hagas, acompañado el argumento de las causas por la que no lo hiciste, siempre que sea real.  Demuéstrale a la persona que te importa, cuida a quien quieres!. Ahora que si desde inicio sabes que no es de tu agrado lo que te ofrecen hacer o no puedes por otro compromiso previo, excúsate a tiempo, no juegues al héroe que seguramente quedarás mal.
En fin la clave está más que clara: si alguien te importa, actúa congruentemente para que esa persona tenga claro que es importante para ti, no actúes en función a ella, hazlo en función a la consideración que te merece el cariño que le tienes. Si estas del otro lado, y no recibes esto de alguien a quien creas que le importas, no te preocupes mucho, la cosa es simple: No le importas!
¿Costará mucho trabajo entender esto?